Arturo Molina
A pesar de la crisis hídrica que vive el país, hasta 83 % del agua disponible a nivel nacional se ocupa en el agro en México, dejando en segundo plano el recurso para uso humano.
En el marco de la 21 sesión ordinaria de la Comisión de Recursos Hidráulicos de Agua Potable y Saneamiento, autoridades federales reconocieron la urgencia de implementar esquemas de saneamiento y aprovechamiento del recurso hídrico.
“Si la mayor parte del agua se va al campo, el reto es tecnificar el campo para la producción de alimentos. Los 86 distritos de riego se distribuyen en 653 acuíferos, de los cuales la mayoría están en estrés agudos”, manifestó el director de la Comisión Estatal del Agua y Gestión de Cuencas, Roberto Arias.
El panorama es crítico. Hasta 45 % del agua que ingresa a los sistemas de riego y los campos en general termina desperdiciada en los rústicos canales que irrigan a miles de hectáreas de cultivos.
Actualmente, Michoacán cuenta con un total de cuatro mil 700 hectáreas tecnificadas; se le sumarían otras dos mil en caso de que se reactiven los programas e infraestructura de irrigación, que durante los últimos años han estado sin operar a pesar de las necesidades.
Si bien esta entidad aún no registra indicios de sequía como en Nuevo León y Tamaulipas, el gobernador estatal ha pedido que se tomen medidas de contención, aprovechamiento y almacenamiento del vital líquido antes de llegar a escenarios catastróficos.