Funcionarios del Ayuntamiento de Morelia intervinieron en la consulta libre, previa e informada organizada por la tenencia de Capula, que tenía como objetivo analizar la viabilidad de establecer un régimen de autogobierno.
Entre los funcionarios presentes estaban Adolfo Torres, director del OOAPAS; Marco Antonio Garibay, director de Mercados; Silvia Estrada Esquivel, excontralora de la administración de Silvano Aureoles; y Guadalupe Herrera, secretaria de Fomento Económico. Su presencia fue percibida como un intento de impedir que los habitantes de Capula ejercieran su voto para decidir sobre su dependencia presupuestal.
El Ayuntamiento, liderado por Alfonso Martínez Alcázar, manifestó preocupación ante la posible autonomía económica de Capula, lo cual implicaría una reducción en los ingresos municipales, estimada en alrededor de 36 millones de pesos anuales.
De acuerdo con testimonios anónimos, algunos funcionarios habrían intentado desincentivar la participación en la consulta mediante presuntas amenazas, lo que derivó en la suspensión de la votación.
Horas antes de la consulta, el presidente Alfonso Martínez expresó su desacuerdo con el modelo de autogobierno, lo cual fue interpretado por algunos sectores como un posible intento de influir en los resultados de la consulta realizada en Capula.