Morelia, Michoacán.- Los contratos del Gobierno de Michoacán con empresas vinculadas a Latinus forman parte de la “herencia maldita” dejada por el gobierno de Silvano Aureoles Conejo, afirmó Alfredo Ramírez Bedolla, gobernador del Estado.
En una conferencia de prensa, Bedolla explicó que al asumir la administración, se detectaron 10 contratos firmados con tres empresas relacionadas con Latinus: Diseño de Salud Integral S.A. de C.V., Samedic S.A. de C.V., y Digimedical S.A. de C.V. Estas empresas se hacían pasar por proveedoras de servicios médicos, posiblemente para desviar fondos destinados a financiar a Latinus.
Estos 10 contratos, firmados por la administración anterior, sumaban un total de 933 millones de pesos, de los cuales la actual administración tuvo que pagar 130 millones.
Las empresas simulaban ofrecer servicios médicos, como el suministro de sistemas informáticos para la gestión de citas y el inventario de medicamentos en hospitales, lo que complicó la suspensión de los contratos. Sin embargo, una vez detectadas las conexiones con Latinus, se notificó a Pablo Gómez de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que iniciara las investigaciones correspondientes y se suspendieron los pagos de inmediato.
“Este año (2024) no hay ningún contrato con empresas relacionadas a Latinus”, enfatizó Bedolla, asegurando que los contratos fueron suspendidos tan pronto se identificaron las irregularidades.
El gobernador confía en que, una vez que la UIF concluya sus investigaciones, la Fiscalía General de la República se encargue del caso y se puedan deslindar responsabilidades.