La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, ha reiterado que su gobierno está preparado para enfrentar la posible deportación masiva de mexicanos desde EE.UU., una amenaza formulada por Donald Trump. En su discurso, Trump anunció que enviará soldados a la frontera para detener la inmigración ilegal y repatriar a “millones de extranjeros criminales”. México, que representa un tercio de los 11 millones de indocumentados en EE.UU., podría enfrentar la deportación de hasta un millón de personas al año, aunque en 2012, el máximo de deportaciones fue de 300,000.
En respuesta, Sheinbaum detalló las medidas para apoyar a los mexicanos que puedan ser deportados. Aseguró que el gobierno mexicano está listo y en espera de establecer acuerdos con el gobierno estadounidense una vez que se definan los canales adecuados de comunicación.
Fortalecimiento consular
México cuenta con la mayor red consular en EE.UU. (53 consulados y 4,300 funcionarios), y planea fortalecer estos servicios para apoyar a los migrantes. Entre las iniciativas destaca la ConsulApp, una aplicación que orienta a los migrantes sobre sus derechos y proporciona un botón de alerta en caso de deportación inminente. Además, se agilizarán los procesos de regularización migratoria para los repatriados.
Programas de bienestar
El gobierno mexicano ofrecerá a los deportados una “Tarjeta de Bienestar Paisano” con un bono de 2,000 pesos (unos US$100) para cubrir gastos de traslado. También podrán acceder a los servicios del IMSS, que incluyen salud, pensiones y seguros sociales. Además, el programa “México te Abraza” proporcionará apoyo en educación, agricultura y bienestar, incluyendo becas, cuidados infantiles y subsidios a pequeños productores.
El desafío frente a Trump
Aunque el gobierno mexicano ha implementado varios programas de asistencia social que han reducido la pobreza en un 10%, la posible deportación masiva puede afectar las remesas y poner presión sobre el presupuesto estatal. Los retos persisten en sectores como educación y salud, donde hay una alta demanda y escasos recursos. A pesar de las medidas de apoyo, el gobierno de Sheinbaum se enfrenta a un reto enorme con la nueva presidencia de Trump, lo que definirá el éxito de su administración.