Las relaciones entre México y Canadá se han tensado tras la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 25% si ambos países no refuerzan sus fronteras con Estados Unidos. Canadá ha intentado distanciarse de México, destacando que los cruces ilegales y el contrabando en la frontera sur son mucho mayores que en la frontera norte. Doug Ford, gobernador de Ontario, calificó de “insultante” la comparación entre las fronteras de ambos países.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, respondió enfatizando que México merece respeto como socio comercial y defendió las riquezas culturales del país. También criticó los problemas internos de Canadá, como el uso de fentanilo. Mientras tanto, Canadá ha reforzado su postura contra China, acusando a México de facilitar la entrada de productos chinos baratos al mercado norteamericano.
Canadá ha impuesto aranceles elevados a productos chinos, como vehículos eléctricos, mientras México no ha tomado medidas similares. Esto ha llevado a líderes canadienses como Ford a pedir acuerdos bilaterales en lugar del T-MEC. Estas tensiones revelan las crecientes diferencias entre ambos países, tradicionalmente aliados.
Sheinbaum, la primera mujer presidenta de México, reafirmó su compromiso de defender a los mexicanos, incluidos los que viven en Estados Unidos, y reiteró su visión de construir puentes en lugar de cerrar fronteras. Además, señaló que las recientes acciones de México han reducido significativamente los cruces fronterizos y reforzado la lucha contra el fentanilo.
México y Canadá enfrentan el desafío de mantener una relación estable mientras responden a las políticas de Trump y las presiones comerciales en América del Norte.